lunes, 10 de septiembre de 2012

"Ser Feliz"

¿Donde está la verdadera Felicidad?
Como si fuera tan fácil.
Ayer, Hoy...siempre estamos buscando la Felicidad,pero...
La encontramos? Pensamos que vamos a ser Felices cuando:
nos recibamos,Cambiemos de trabajo, bajemos de peso,
cambiemos el auto,cuando tengamos un hijo,
cuando los hijos sean grande....
Pero mientras tanto mientras todo eso llega, vivimos tristes, frustrados con resentimientos.
Y lo que es peor cuando conseguimos aquello que tan Feliz nos iba hacer,
nos damos cuenta quenos nos hacia tan Felices como creíamos y soñábamos.
Entonces ¿Que paso?
¿Porque algunos nececitamos tanto y otros con muy poco viven plenamente?
Sera que la verdadera Felicidad entonces esta en el "MIENTRAS TANTO".
Disfrutando de cada uno de los momentos que la vida nos presenta, decía Mark Twain:
"La Felicidad es un hermoso atardecer... esta ahí, a la vista de todos, pero la mayoría de nosotros miramos hacia otro lado y no la vemos"
La Felicidad es Amar cada cosa que hacemos, poniéndole pasión , emoción y alegría a la vida. Construiste un futuro Feliz, pero empieza ahora porque la Felicidad es Hoy y tenerla esta en nuestras manos.  
"Animate y Disfrutala" 

lunes, 7 de mayo de 2012


AMARSE A SI MISMO




El amarse a sí mismo implica apreciar su propio valor por encima de todas las cosas. El amarte a ti mismo también implica el conocimiento de que sólo tú puedes ser tú. Si tratas de ser como alguien más quizá te aproximes mucho, pero siempre serás una imitación sin mayor valor; ser uno mismo es lo más sencillo, lo más práctico, lo más satisfactorio, así que tiene mucho sentido el hecho de que únicamente puedas ser para otros lo que eres para ti mismo.




Si te conoces, acepta si te aprecias a ti mismo, así como tu singularidad; permitirás que otros también lo hagan. Si valoras y aprecias el descubrimiento de ti mismo, alentarás a otros a que emprendan esta importante búsqueda. Si reconoces tu necesidad de ser libre para saber quién eres, permitirás que otros también tengan la libertad para hacerlo. Cuando te des cuenta que tú eres lo mejor de ti mismo, aceptarás el hecho de que otros son lo mejor de ellos mismos, aun cuando se entiende que todo empieza contigo.



En la medida en que te conozcas a ti mismo (y todos somos más similares que diferentes), podrás conocer a otros; cuando te ames a ti mismo, amarás a otros, y en la profundidad y medida en que puedas amarte a ti mismo, precisamente en esa profundidad y medida podrás amar a otros Todos debemos entender que lo más importante es percibir nuestras propias potencialidades y destacarlas y no tratar de ser alguien diferente; es considerable la inmensa cantidad de libros, seminarios, cursos sobre personas que han tenido éxito, que por años han hablado sobre lo que tenemos que hacer para ser triunfadores. Sin embargo, casi nadie se ha dedicado a inculcar que en el yo de cada quien está la potencialidad para lograr alcanzar cualquier meta que nos propongamos; el sistema educativo tradicional se ha dedicado a vendernos virtudes de otros pero ha descuidado la riqueza que cada uno posee y que es necesario identificar y proyectar potencializando las cualidades de cada quien.



Una adecuada evaluación no debe confundirse con una concepción de soberbia y superioridad de nosotros mismos, sino todo lo contrario, nos debe dar mayor humildad y responsabilidad el obtener de cada una de nuestras potencialidades una autoexpectativa tal que nos exija todos los días actuar de acuerdo no a lo que somos, sino a lo que deberíamos ser.


Puedes ser lo que deseas, sólo existe un obstáculo: tu mismo.







viernes, 3 de febrero de 2012

Los Obstáculos (El Rey y Su Roca)



Hace mucho tiempo, un rey colocó una gran roca obstaculizando un camino.
Entonces se escondió y miró para ver si alguien quitaba la tremenda roca.
Algunos de los comerciantes más adinerados del rey y cortesanos vinieron y simplemente le dieron una vuelta.
Muchos culparon al rey ruidosamente de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo algo para sacar la piedra grande del camino.



Entonces vino un campesino vino que llevaba una carga de verduras.
Al aproximarse a la roca, el campesino puso su carga en el suelo y trató de mover la roca a un lado del camino.
Después de empujar y fatigarse mucho, lo logró. Mientras recogía su carga de vegetales, notó una cartera en el suelo, justo donde había estado la roca. La cartera contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey indicando que el oro era para la persona que quitara la piedra del camino.


Moraleja: El campesino aprendió lo que los otros nunca entendieron. Cada obstaculo presenta una oportunidad para mejorar la condición de uno mismo y también, claro está, de los demàs.





sábado, 14 de enero de 2012

Un Cuento Japones...




No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante. También es obvio que quien cultiva la tierra no se para impaciente frente a la semilla sembrada y grita con todas sus fuerzas: "¡Crece, maldita seas!"



Hay algo muy curioso que suc...ede con el bambú japonés y que lo trasforma en no apto para impacientes: Siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.



Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto, que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.



Sin embargo, durante el séptimo año, en un periodo de solo seis semanas la planta de bambú crece ¡mas de 30 metros!



¿Tardó sólo seis semanas crecer?

No.

La verdad es que se tomo siete años y seis semanas en desarrollarse.

Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años.



Sin embargo, en la vida cotidiana muchas personas tratan de encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que este requiere tiempo.



Quizás por la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran a resultados en corto plazo, abandonan súbitamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta.



Es tarea difícil convencer al impaciente que sólo llegan al éxito aquellos que luchan en forma perseverante y saben esperar el momento adecuado.



De igual manera, es necesario entender que en muchas ocasiones estaremos frente a situaciones en las que creeremos que nada está sucediendo. Y esto puede ser extremadamente frustrante.





En esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del bambú japonés, y aceptar que -en tanto no bajemos los brazos, ni abandonemos por no "ver" el resultado que esperamos-, si está sucediendo algo dentro nuestro: estamos creciendo, madurando.



Quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblemente creando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito cuando este al fin se materialice.